La historia que da pie al juego es buena, incluso podríamos decir que vemos en parte una recreación de la época nazi (símbología, vestuario, música...) “disfrazada” de futuro. El regreso a unos momentos en la historia que ya han dado su jugo en los videojuegos. “Medal of Honor”, “Call of Duty”, incluso “Wolfestein” han tomado prestado este momento para alimentar así sus atractivos ambientales y jugables. Killzone comienza con la humanidad expandiendo su legado por el universo, llegando a planetas solitarios para colonizarlos unidos en una coalición estratégica interplanetaria, conocida por ISA. En uno de los planetas –Helgan- empiezan a oírse opiniones en contra de la Tierra, ya que sus colonizadores han sufrido el poder de las radiacciones del planeta y han enfermado y muerto en número muy alto, pero los que han sobrevivido a las consecucencias de estos efectos se han vuelto más fuertes y poderosos. Pero sobre todo, vengativos.
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