sábado, 25 de septiembre de 2010

World of Warcraft




La apuesta inicial de Blizzard, una de las grandes dentro de la industria del PC, y que cuenta en su haber con las sagas Warcraft, Diablo y Starcraft, en el género de los MMORPG no era precisamente ni muy original, ni tampoco arriesgada. Algo que todo sea dicho, caracteriza a la mayor parte de anuncios de la compañía (aunque luego todos ellos acaben por convertirse en éxitos rotundos).
Y es que de algún modo, y sin demasiados alardes ni revoluciones jugables, Blizzard siempre lo acaba consiguiendo: convence con sus juegos, y logra abarcar a muchos de los que se muestran en un principio reacios a probar sus juegos. No era ni mucho menos una tarea sencilla conseguir con World of Warcraft una respuesta masiva tan positiva, tanto por parte de jugadores casuales, como de aquellos que tienen el tiempo suficiente como para dedicarle unas horas diarias a estas aventuras online.

El por qué de que Azeroth conquiste de tal forma a quién se adentra en sus enormes tierras, obtiene respuestas por diversos factores. Por un lado, encontramos la buena estabilidad del servicio que ha ofrecido Blizzard durante todo este tiempo. Desde luego que se han ido puliendo errores iniciales, pero en cualquier caso, éstos ya fueron menos de los esperados para un juego de estas características (sólo hay que acordarse de los primeros meses de Star Wars Galaxies para entender los buenos inicios de Blizzard en el género). Los problemas de los servidores, a día de hoy, son prácticamente un mito.

Por otro lado, está la sencillez con la que un jugador que jamás ha experimentado la magia de los MMORPG puede iniciar su particular odisea sin mayores complicaciones. Las facilidades que brinda el juego a la hora de diseñar nuestro personaje, elegir clase (todas muy diferenciadas entre sí, y con unos parámetros básicos únicos entre ellas), y empezar a mejorar nuestro personaje, no se habían dado nunca antes en un juego de semejantes características (lejos quedan los problemas de elección de servidor que salpicaron los primeros meses de vida de Final Fantay XI).

No hay comentarios:

Publicar un comentario